Arirang, Arirang, Arariyo: Corea, Sim Cheong

Muy bien, sé que éste es un blog de cosméticos coreanos pero Corea definitivamente no es, en primer lugar y sólo, cosméticos, doramas o Kpop; y yo definitivamente no estoy estudiando coreano porque sólo me interesen esas cosas, la verdad es que yo absolutamente amo las culturas tradicionales y Corea es sumamente rica en este aspecto.


Una de las ventajas de estudiar en el Centro Cultural Coreano es estar cerca de muchas y muy variadas actividades culturales, y este pasado 8 de diciembre tuve la oportunidad de asistir a una que dejó una honda impresión en mí, es por eso que hoy me permito salirme de la temática de este espacio y compartir mi experiencia con ustedes.

Se trató del estreno mundial de "Corea, Sim Cheong", una reinterpretación de la historia clásica Simcheongjeon a través de un media performance. El evento estuvo organizado por el Instituto Nacional de Patrimonios Inmateriales, la Fundación para el patrimonio Cultural de Corea y el Centro Cultural Coreano, con la colaboración del Instituto de Patrimonio Cultural y la Embajada de la República de Corea en México; y se celebró en el Teatro Metropólitan.

El programa constó de dos partes. En la primera pudimos escuchar a Won Jang Hyeon, Lee Chun Hui y Yu Ji Suk interpretar piezas musicales tradicionales. En verdad desearía poder decirles los nombres pero no había forma de que los apuntara y mi coreano no da para memorizarlos. Lo que sí puedo decirles es que cantaron Arirang, que, por si no lo saben, es una pieza folclórica con una larga tradición oral. Desde ahora les advierto que mi celular no es la gran cosa, así que las imágenes que les voy a compartir no tienen una calidad superior, además, no grabé cada segundo de la presentación. Pero para empezar y compensar les comparto un video de Lee Chun Hui cantando Arirang.



La segunda parte fue propiamente "Corea, Sim Cheong". La obra nos cuenta la historia de Sim Cheong, una joven cuyo padre es ciego. Ella ha escuchado que si ofrece una gran cantidad de arroz a Buda, la ceguera de su padre se curará, pero como no tiene tal cantidad de arroz, hace un trato con los marineros, que a su vez buscan un sacrificio para hacer que el mar se calme. Es decir que ella se lanza a las aguas y a cambio los marineros le dan el arroz que necesita.

Pero Sim Cheong no muere, por el contrario, su suerte cambia y termina casándose con el Emperador. Después de esto se convoca a una reunión de ciegos en la que nuestra protagonista pretende encontrar a su padre, cosa que logra cuando ya casi había perdido las esperanzas. Es tanta la felicidad de su rencuentro que el señor Sim logra el cometido que su hija tenía desde el principio y recupera la vista.

No tengo palabras para describir la calidad y pasión de estos artistas, pero aun más, el interés que mostraron por acercar la historia a nosotros y presentarla en español, aunque fueran frases sencillas y cortas, pero cuando alguien hace un esfuerzo por hablar tu idioma se siente como algo invaluable. Pero además entra en juego la universalidad de la belleza y el arte, que supieron explotar al máximo. Cuando terminó yo sólo pude pensar: Gracias Corea por preservar esto.

Por el lado mexicano debo decir que me sentí muy orgullosa por la calidez con que recibimos el espectáculo, porque nos conectamos con los artistas y celebramos y aplaudimos su trabajo con pasión.

No resta más que decir que quiero más y ruego porque los lazos entre los dos países sigan estrechándose, que vengan muchas más oportunidades de apreciar la preciosa cultura tradicional coreana y de nosotros compartir algo de lo nuestro.












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